lunes, 19 de noviembre de 2012

El optimismo, la clave de los centenarios

Vivir cien años es un privilegio reservado a muy pocas personas. Según numerosas investigaciones, la longevidad depende, sobre todo, de los genes. Pero hay otros factores con un peso específico. Los resultados de recientes estudios señalan que algunos factores de personalidad son muy importantes para alargar la vida, entre ellos, el optimismo y la extroversión, así como estar comprometido en actividades sociales.

En España viven aproximadamente 10.000 personas que superan los cien años de edad. ¿Cuál es su secreto? No hay una receta exacta, aunque es evidente que la genética es fundamental. Según el Estudio de Centenarios de Nueva Inglaterra del Centro Médico de la Universidad de Boston (EE.UU.), la herencia genética determina hasta en un 75% la posibilidad de cumplir un siglo de edad. Pero los genes no desempeñan un papel solo en los aspectos físicos del organismo. Los genes también influyen en la personalidad. Y, como apuntan las últimas investigaciones, algunos factores de personalidad son muy importantes para alargar los años de vida.

Genes, personalidad y longevidad


La relación entre personalidad y longevidad es lo que se propusieron investigar científicos de la Escuela Albert Einstein de Medicina de la Universidad Yeshiva (EE.UU.), que llevan a cabo un análisis conocido como "Proyecto de Genes de la Longevidad", con más de 500 voluntarios judíos ashkenazi de más de 95 años de edad, ya que son un grupo de personas genéticamente homogéneas. Para estudiar la relación entre personalidad y longevidad, seleccionaron a 243 personas de este grupo que habían superado los cien años de vida. Y observaron que factores de personalidad, que dependen en buena parte de la genética, como ser optimista, tolerante o extrovertido, desempeñan un papel fundamental para alargar la vida tantos años.

Esta no es la única investigación científica que muestra la relación entre factores positivos de personalidad y longevidad. En un estudio realizado en Japón con mujeres de más de cien años con las capacidades cognitivas casi intactas, se vio que eran más extrovertidas que sus homólogas más jóvenes. Asimismo, en un análisis realizado en Suecia, los centenarios destacaban por ser personas relajadas y de trato fácil.

¿Por qué los optimistas viven más años?


Estudios anteriores ya apuntaban que la mitad de quienes llegan a los cien años lo hacen de forma independiente y con un buen estado de salud. Ahora se sabe que la personalidad también es un factor significativo.

En primer lugar, explican los autores de la observación de la Escuela Albert Einstein de Medicina de la Universidad Yeshiva, porque ser optimista es la mejor vacuna contra la depresión. Y, como señalan numerosas investigaciones, sufrir depresión aumenta el riesgo de padecer otros problemas de salud y reduce la esperanza de vida, del mismo modo que sufrir de ansiedad puede provocar cambios fisiológicos en el organismo que aumentan la susceptibilidad a tener enfermedades.

En segundo lugar, las personas optimistas se cuidan más y siguen mejores hábitos de salud, ya que se alimentan de forma más adecuada y hacen más ejercicio.

Longevidad y actividad social


No hay que olvidar, por otro lado, otro de los factores que según muchas investigaciones ayudan a vivir muchos años: estar comprometido en actividades sociales. Científicos del Centro Médico de la Universidad estadounidense de Rush aseguran que la actividad social frecuente ayuda a prevenir o retrasar el declive cognitivo que acompaña al envejecimiento. Para llegar a esta conclusión, realizaron un estudio con dos grupos de ancianos.

Los expertos observaron que el deterioro de las facultades cognitivas, como la memoria, la velocidad de percepción y la capacidad visuoespacial (relacionada con la ubicación de los estímulos en el espacio), era un 75% más lento en las personas más activas socialmente. Aunque no se sabe con exactitud por qué las relaciones sociales logran enlentecer el envejecimiento, los especialistas creen que se debe a que las relaciones de cierta complejidad estimulan redes neuronales que, en caso de llevar una vida social más pobre, se deteriorarían.

Longevidad: la importancia de la fortaleza interior




Un proyecto de investigación, financiado por el Imserso (Instituto de Mayores y Servicios Sociales) y realizado por el Centro de Ciencias Humanas y Sociales del Centro Superior de Investigaciones Científicas, se propuso estudiar en el año 2007 las claves que permiten envejecer más y mejor. Aparte de la importancia de factores como el optimismo, el estudio señala aspectos como la fortaleza y la autoestima: "En muchos de los entrevistados destaca su temperamento enérgico, su fortaleza anímica y su temperamento luchador. Hablan con fuerza y determinación, hacen gala de un carácter fuerte y muestran personalidad y tenacidad. De su carácter destacan el sentido del deber y la exigencia, la rectitud y la responsabilidad. Transmiten mucha seguridad en sí mismos".

Asimismo, también se apunta que los centenarios suelen ser personas independientes y con orgullo, "que han dado muestras de independencia, son respetuosos de la libertad ajena y celosos de su propia libertad. Una de las entrevistadas se quedó viuda con 78 años y vivió sola en su casa durante 18 años; su propia hija la define como 'independiente'. Otra de las centenarias que vive sola en ningún momento se queja de su soledad; al contrario, menciona iniciativas propias para resolverla o mitigarla".

Un artículo publicado en Consumer


viernes, 16 de noviembre de 2012

El Poder de Uno

Vivimos en tiempos de cambios. Cambios que ocurren tanto en el ámbito global, afectando a naciones o continentes enteros, como también a nivel local, los cuales se producen en nuestro país o nuestra comunidad.

En la historia reciente hemos sido testigos de la caída del muro de Berlín, la formación de la Comunidad Económica Europea, las crisis en Argentina y Uruguay, y el comienzo de lo que podría ser otra similar en Venezuela. Por nombrar solo algunas.

Puede o no ser aparente, pero cada uno de esos eventos tuvo como desenlace una tendencia a la unidad. Alemania volvió a ser una sola, Europa se reconoce como parte de un solo continente, y tanto Argentina como Uruguay ahora se encuentran unidos internamente encaminados en proyectos que beneficien a sus habitantes.

Crisis


Cada uno de esos procesos tuvo su origen, en mayor o menor grado y de diferente índole, en una crisis. Una crisis que se originó cuando a los habitantes de cierta zona geográfica comenzaron a resultarles deficientes los sistemas que funcionaban hasta ese entonces, y a partir de allí comenzaron a exigir nuevos sistemas que llenaran sus expectativas.

Con el pasar del tiempo, al no lograrse los cambios necesarios, en el lapso requerido, gradualmente la crisis se fue convirtiendo en un caos, que no es otra cosa que la acumulación no específica de varias crisis.

En el caso de las crisis, cuando se resuelven las causas que las originaron, la vida puede retomar su curso normal. Pero cuando una crisis se convierte en caos, una vez superado este, nos encontramos con una nueva realidad, en la cual lo que anteriormente considerábamos orden, se ha esfumado, y las cosas ya no volverán a ser como antes.

Y no podría ser de otra manera, pues en el universo entero el orden nace del caos, y en su momento ese orden dará lugar a un nuevo caos que generará un nuevo orden. Es parte del proceso de continuo cambio, evolución y transformación en el que vivimos.

Proceso


Las crisis siempre traen consigo oportunidades, queda de parte nuestra comprenderlas para poder encontrarles una salida que nos permita resolverlas, y aprovechar esas oportunidades que de otra manera pasarían desapercibidas.

Aunque comprender las crisis es tarea individual, su resolución generalmente requiere de la participación colectiva, y las oportunidades que nos brinda son tanto individuales como colectivas.

Debido a la tensión generada por las crisis, un porcentaje significativo de la población afectada por ellas experimentan niveles de conflicto, frustración, rabia y hasta depresión. Quizás la mayor oportunidad que se nos presenta sea la de superar esos estados emocionales, para recuperar el bienestar emocional, y desde allí contribuir a crear nuevos sistemas que redunden en beneficios para todos, basados en la meritocracia y que faciliten la autogestión.

Puesto que la resolución de las crisis requiere de nuestra participación, parte del proceso que ellas generan, consiste en crear un punto de tensión que tenga como desenlace impulsarnos a la acción. Un punto en el cual la situación individual se torne intolerable, y nos motive a encontrarle una solución.

El propósito de las crisis es impulsarnos a la acción, hacernos reconocer los hechos que están sucediendo aquí y ahora, y que son parte de nuestra realidad, tanto individual como colectiva, y a la par mostrarnos la gama de oportunidades que de otra manera desaprovecharíamos.

Este es un proceso complejo, que por lo general pasa desapercibido, pero cuyas implicaciones tienen raíces muy profundas, llegando a modificar el subconsciente, tanto individual como colectivo, y como parte de ese nuevo proceso crear una nueva cultura.

Transición


La cultura es el conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc. En otras palabras, como es con lo que crecimos, la cultura de alguna manera es aquello que damos por hecho, a lo que no prestamos atención por considerarlo normal, o porque simplemente creemos no verlo.

En el proceso de vivir las crisis y superar el caos, estamos contribuyendo, consciente o inconscientemente, a crear una nueva cultura. Una cultura en la cual, en última instancia, los individuos tendremos una visión de responsabilidad global.

Se trata de la cultura que emerge naturalmente como resultado del proceso de elevación de la conciencia experimentado por cada individuo, y como, inevitablemente, esta contribuye a elevar el subconsciente colectivo.

Se trata de la transición del viejo modelo del subconsciente colectivo, en el cual el individuo se consideraba separado del todo, y por ende su principal motivación era a resistir y competir, para dar paso a una nueva conciencia más ecológica, en la cual el individuo se considera parte del todo, y por ende su principal motivación pasa a ser fluir y crear.

Esta conciencia emergente de "Todos Somos Uno" en la cual nos reconocemos como interrelacionados e interdependientes con los demás seres que nos rodean y nuestro ambiente, nos permite vernos como un reflejo del otro, y nos facilita ampliar nuestro concepto de comunidad.

Y nada más natural para esta nueva conciencia que sentir que los actuales sistemas no son adecuados para sus necesidades, y que la limitan, y por ende necesitan ser objeto de una revisión que conduciría a su transformación.

Esto es debido a que los actuales sistemas por lo general fueron implementados con una visión de corto plazo, y quienes han asumido la responsabilidad de administrarlos habitualmente asumen una actitud de intentar postergar, evitar o hasta negar las situaciones que reclaman ser atendidas, lo cual solo entorpece su solución.

Canalizar


Ante esa situación la salida más natural es la de establecer nuevos sistemas que son el producto de la transformación, los cuales se ajusten mejor a satisfacer las nuevas necesidades, tanto particulares como colectivas, aunque en ocasiones estos tengan que levantarse sobre las cenizas del caos.

Es aquí donde entra en juego el poder que tiene cada individuo para crear los cambios que necesita, pues el crear la solución trae consigo la responsabilidad de implementarla. Pero para tener éxito es necesario crear desde la nueva conciencia, una conciencia que pretende el mayor bienestar tanto individual como colectivo, sustentada sobre la base del Ganar - Ganar.

Para lograr los cambios efectivamente, es importante recordar que no es necesario luchar en contra de los sistemas establecidos, pues esto solo les daría fuerza desde nuestra concentración en ellos y nuestra intención de reconocer un poder que se encuentra fuera de nosotros. Recordemos que "lo que resistes persiste".

Se trata de concentrarnos en lo que queremos, en aquello en que estamos a favor, uniéndonos con personas que alimenten los mismos valores y principios para así hacer la diferencia, manteniendo la integridad, reconociendo el poder que se encuentra dentro de nosotros.

Ese es el poder de uno, un poder tan grande que hasta las leyes de la matemática se ajustan para hacer 1 + 1 = 1, pero un uno mucho más grande, mucho más poderoso, mucho más amplio y mucho más capaz.

Es el resultado de la unión de un grupo de personas bajo la tolda de principios y valores elevados, comprometidos a lograr un cambio por una vía en armonía con esos ideales, y en el cual el poder de todos es mayor que la suma del poder de cada uno, el poder de uno.

Se trata de dejar de resistir para comenzar a crear, pero como una sola voz, como un solo ideal, como un solo individuo, como una sola acción. El poder de uno en acción, para el beneficio de todos, sin dañar a nada ni a nadie, el poder que hace la diferencia para el bienestar común.

Libertad


Emplear el poder de uno efectivamente, solo es posible una vez nos liberamos de todo lo que de alguna manera nos ata, especialmente del miedo en todas sus formas, y principalmente del miedo al cambio, el miedo a lo desconocido, y el miedo al éxito.

Soltar amarras y despedirnos de todo lo conocido generando cambios que no sabemos hacia dónde nos conducirán, puede ser una experiencia que nos produzca miedo e incertidumbre, pero solo si lo vemos desde lo que supuestamente perdemos.

También podemos ver la otra cara de la moneda y reconocer las oportunidades que se presentan ante nosotros al producirse cambios en nuestras vidas que nos permitan conocer y poner a prueba nuestra capacidad de triunfar.

Cada miedo que albergamos es un lazo que nos ata, al pasado, a lo conocido, a lo que nos resulta cómodo, a lo que consideramos seguro, y nos neutraliza al momento de actuar. Pero también una oportunidad para descubrir nuestra fortaleza interior, y conectarnos con ella para emplearla a nuestro favor creando conscientemente la vida que queremos vivir.

A medida que soltamos cada uno de esos lazos somos más libres, y más capaces de ejercer plenamente nuestro poder individual, contribuyendo así a un mayor poder de uno.

Nuevos Lideres


Es evidente que así como los actuales sistemas ya no son adecuados para satisfacer las necesidades de las personas que despiertan y se reconocen como artífices de su propio destino, quienes se encuentran a cargo de administrar esos sistemas tampoco pueden ser capaces de ofrecer opciones que aporten soluciones, a menos que también se transformen.

Atrás quedaron los tiempos en los cuales las masas clamaban por un Mesías que resolviera todos sus problemas, y creían en quien les ofreciera hacerlo, como única opción. En la actualidad los individuos reconocen su poder de construir su propia realidad, y se reconocen como creadores de su propio destino, y solo esperan que sus lideres les brinden nuevas y mejores oportunidades para emplear su propio poder.

Nace entonces la oportunidad para nuevos lideres que demuestren habilidad para estimular a encontrar un motivo para la acción a aquellas personas que ya se encuentran motivadas, presentando planes que permitan plasmar los ideales y principios que los motivan en ideas prácticas que produzcan resultados positivos y beneficiosos para todos. Nuevos líderes con vocación de servicio, antes que ansias de poder y deseos de gobernar.

Un nuevo líder necesariamente deberá estar libre de ataduras, y totalmente dispuesto a hacer lo correcto por el bienestar común. Deberá estar consciente de que "Todos Somos Uno" y reconocer que no puede ayudar a sus seguidores sin ayudarse a sí mismo.

Deberá ser una persona de altos principios, ideales y valores, pues solo así comprenderá, valorará, respetará y hará uso efectivo del poder de uno que ha sido elegido para representar, y podrá movilizar, que es lo único que falta para lograr las metas, a ese grupo que ya se encuentra motivado y comprometido con unos altos ideales.

Ejecutar


Para comprender el presente hay que conocer y entender el pasado, pues somos hoy el resultado de nuestras decisiones pasadas, y es hoy que construimos el futuro con las decisiones conscientes que ejecutamos en el presente.

El poder de uno son los valores de todos. Y es con ese poder y esos valores que, juntos, estamos construyendo un nuevo orden. Un orden en el cual el bienestar común prevalece sobre los intereses individuales, los ideales, principios, y valores son las bases que sustentan las metas, despertamos al poder que tenemos para crear, y tomamos conciencia de la responsabilidad que tenemos de generar cambios empleando ese poder para enaltecer nuestros mayores ideales.

A medida que cada individuo corte los lazos que le atan, y se permita conectarse con su poder, y aportarlo para sumar, estaremos construyendo esa nueva realidad que nos permitirá continuar creciendo como individuos responsables ante nuestro entorno.

Ante el caos, lo que ya no funciona le abre paso a un nuevo orden que permita una mayor y más amplia manifestación de vida, y todos, nos guste o no, formamos parte de ese proceso. ¿Cómo prefiere ser recordado?, ¿Por su participación en el viejo sistema?, O ¿Por su aporte para la creación del nuevo orden?.

¡Que Disfrute Creando!

Helios 3000

jueves, 15 de noviembre de 2012

Un Mundo Mejor

Al mirar a nuestro alrededor y contemplar el estado actual del mundo, cabe preguntarnos ¿Nos gusta como se encuentra? Y en caso de responder negativamente, ¿Qué estamos haciendo para cambiarlo?

Sí, es correcto. ¿Qué estamos haciendo cada uno de nosotros para modificar esa realidad que no nos satisface? Tal vez no resulte obvio, pero es lo que estemos dispuestos a hacer cada uno de nosotros como individuos conscientes, actuando responsablemente, lo que puede hacer la diferencia en cuanto a nuestra calidad de vida y la de nuestro planeta.

Se trata de asumir responsabilidad personal por la realidad que hemos creado, y reconocer que así como creamos esta realidad también podemos modificarla. Tal vez la pregunta clave sea ¿Cómo lograrlo?.

Informarnos


Para lograr superar cualquier situación, ayuda obtener una comprensión básica de la misma, lo cual nos permitirá conocer las diversas opciones que tenemos para actuar sobre ellas, y lograr modificarlas.

Esta comprensión es fundamental, pues nos permitirá emprender acciones estando bien informados sobre las causas que generaron las situaciones, pudiendo ser realmente efectivos en la consecución de nuestras metas.

Al plantearnos las metas es importante encontrar la manera de mantenernos en un nivel de idealismo práctico que nos permita hacer la diferencia a un nivel significativo.

Se trata de decidir qué realmente tiene sentido en nuestras vidas, y encontrar la manera de emplearlo para contribuir a crear un mundo mejor. Por lo general lo que realmente tiene sentido se encuentra arraigado muy profundamente en nuestros principios y valores, y desde allí se pueden sentar bases sólidas para cualquier proyecto significativo.

Al reconectarnos con nuestros valores básicos, reconocemos valores intrínsecos que resultan atractivos para cada miembro de la sociedad, a pesar de las diferencias que de otra amanera pudieran existir entre nosotros.

Valores como la Compasión, Libertad, Equidad, Justicia, Sustentabilidad, Orden, Comunidad y Tolerancia son la brújula moral que permite a las sociedades evolucionar y progresar.

Si queremos lograr un cambio sustentable, necesariamente tenemos que cultivar estos, y otros, valores en nuestras vidas y nuestra comunidad.

Esperanza


Una vez alcanzada la comprensión necesaria al informarnos, y reconectarnos con nuestros valores, inevitablemente florece la esperanza. Esa esperanza que nos permite aceptar que sí existen maneras de lograr nuestros objetivos, y permite manifestarse a la confianza y seguridad que proveen nuestros valores.

A partir de este momento comienzan a volverse claros los pasos que necesitamos seguir para lograr nuestro objetivo de contribuir a crear nuevas realidades para lograr un mundo mejor.

Es importante mantener en perspectiva que cada acción, por muy pequeña que esta parezca, tiene repercusiones sobre el medio que nos rodea. De allí la importancia de obrar conscientemente.

Para facilitarnos lograr nuestros objetivos podemos ayudarnos siguiendo unos sencillos pasos que nos permitan ser coherentes con nuestras metas:

  • Asumir la responsabilidad que tenemos por haber creado las situaciones que existen actualmente en nuestras vidas, y emplear ese mismo poder para crear ahora conscientemente la realidad que queremos vivir.

  • Crear una Visión de un Mundo Mejor, y ejecutar acciones que diariamente nos acerquen cada vez más a nuestra meta.

  • Obtener información clara que nos facilite comprender los procesos que estamos viviendo, y emplearla para simplificarnos la tarea de modificarlas.

  • Reconectarnos con nuestros valores, y obrar coherentemente con ellos.

  • Encontrar las opciones prácticas que existen para lograr nuestras metas, y ejecutarlas en armonía con nuestros valores.

  • Descubrir nuestras capacidades singulares, y emplearlas para hacer aquello que hacemos mejor.

  • Mantenernos constantes y perseverantes hasta obtener los resultados deseados.


Pueden parecer sencillos, pero esos simples pasos, de ejecutarlos, pueden hacer una gran diferencia entre la realidad que tenemos y el entorno mejor que podemos construir.

Imagínese el mundo en el que le gustaría vivir, ese entorno que le gustaría dejar como legado a sus hijos, en el cual la Paz, Justicia, Compasión y Tolerancia prevalecen, y donde cada ser humano, además de tener todas sus necesidades cubiertas, también disfruta de realizar un trabajo significativo, y de amigos sinceros que enriquecen su vida.

Un mundo en el cual cada uno de sus habitantes sea más amable, tolerante, paciente, comprensivo, equitativo, y coopere para lograr el bienestar común.

Esa visión de un futuro mejor que sea capaz de crear en su mente, le brindará la inspiración necesaria para trazarse metas y trabajar para alcanzarlas, y le ayudará a mantener el entusiasmo mientras transita el camino que le llevará a lograrlas.

Crear


Por cada situación que ha existido en este mundo a través de la historia, han existido personas dedicadas a resolverlas y crear cambios positivos. Cada situación que ha sido creada por los humanos, puede ser modificada por los humanos. Un mundo mejor siempre es una posibilidad, siempre y cuando esa posibilidad exista en su mente.

Una vez que nos permitimos imaginar un mundo mejor, podemos preguntarnos dónde encajamos en esa nueva visión. Se trata de considerarnos absolutamente responsables de nuestro bienestar, como seres conscientes de las consecuencias de nuestras acciones en nuestro medio, y capaces de crear la realidad que consideramos nos merecemos vivir.

Permita que su visión de un mundo mejor le guié, y encontrará toda la Esperanza, Capacidad, Recursos, Seguridad y Confianza que necesite para hacerla realidad.

¡Que disfrute su nueva realidad!

Helios 3000

miércoles, 14 de noviembre de 2012

5 secretos que todos deberían saber sobre las personas.

Saber lo que la gente necesita y lo que quieren es la clave para entenderlos y ayudarlos.

Si puedes entiéndelos, influéncialos para tener un impacto positivo en sus vidas y que  puedan alcanzar la felicidad y la sabiduría.

En cualquier camino de desarrollo personal no importa lo mucho que puedas crecer, sino lo mucho que puede mejorar la vida de los demás.

Por eso conocer a las personas a fondo es muy importante.

Es cierto que las personas son todas diferentes, pero también es cierto que hay algunos rasgos que son comunes, deseos básicos que poseen todos los seres humanos, y que puedes ayudar a hacerlos realidad.

En este artículo vamos a hablar sólo de estos deseos.

Si tuviéramos que condensar en una breve lista todas las cosas que  sabes de cómo entender a la gente, se podrían identificar estas 5 cosas:

1.Todos quieren ser alguien. Es muy raro encontrar a alguien que no tiene, el fondo del corazón, el deseo de ser alguien, de sentirse importante. Así que, cada día, cuando observes a alguien haciendo pequeñas mejoras, intenta felicitarle, muestra tu agradecimiento sincero, por supuesto sin caer en la adulación.

2.Nadie se deja ayudar si no confia completamente en ti. Para ser una persona influyente, tienes que amar a las personas antes de intentar guiarlas. No creo que se pueda inspirar e influenciar a una persona si no tiene plena confianza en ti y ve tu sincero deseo de ayudar.

3.Todo el mundo necesita a alguien. A diferencia de creencias populares, hay cosas que los hombres y las mujeres no pueden confiar, únicamente confían en ellos mismos y en sus propias fuerzas. Y pocos están dispuestos  a admitirlo. Por esta razón, a menudo es complicado ayudar a los demás, porque no muchos son capaces de pedir ayuda. Todo el mundo necesita amistad, estímulo y ayuda. Así que cuando sepas que puedes hacer algo por ellos, algo que realmente pueden mejorar su situación, hazlo sin dudar.

4.Todo el mundo puede ser alguien cuando alguien los entiende y cree en ellos. Una vez que entiendas a la gente y creas en ellos, realmente pueden convertirse en alguien. Tu confianza puede hacer mucho más de lo que crees que puede convencerlos para mejorar o hacer algo que no hubieran tenido la valentía de hacer sin tu apoyo.

5.Toda persona que asiste a alguien influye en muchos otros. Lo que das a alguien, florece en la vida de todas las personas que entren en contacto con esa persona. En pocas palabras es la naturaleza de la influencia.

Trata de recordar estos cinco principios cada día y  de hacer que todas las personas que conoces hoy sepan que crees en ellas. Esto ayudará enormemente en tu camino de crecimiento personal.

Dedicado a tu felicidad y realización,

Vanessa Arjona.

martes, 13 de noviembre de 2012

Elige cómo quieres vivir

Todos sabemos que la muerte es algo eterno y la vida algo muy breve, entonces pregúntate esto: “¿Tengo que dejar de hacer las cosas que en realidad quiero hacer? ¿tendré que vivir mi vida como los demás quieren que lo haga?”  La respuesta a estas preguntas es muy simple: VIVE, SÉ TÚ MISMO, DISFRUTA!

Cada vez que tengas que hacer una elección personal hazte esta pregunta:”¿cuánto tiempo voy a estar muerto?” Ante este panorama, decide lo que prefieres y deja para los que siempre estarán vivos las preocupaciones, los miedos, la duda de si te lo puedes o no permitir y el sentimiento de culpa.

Debes actuar así, si no quieres que toda tu vida sea como los demás quieren que sea. En cierto modo tu paso por la Tierra va a ser corto, pues al menos debería ser agradable, ¿no crees? Ya que es tu vida, haz con ella lo que quieras.

Si eres feliz y vives cada momento aprovechando al máximo tus posibilidades, eres una persona inteligente ;) El saber resolver problemas es un añadido muy útil, pero si sabes que te falta habilidad para resolver algunas cosas puedes escoger lo que te haga feliz, o al menos evitar lo que te haga infeliz. Entonces se podrá decir que eres inteligente!

Las personas “inteligentes” no tienen crisis nerviosas porque están en completo control de sí mismas. Saben perfectamente cómo elegir lo que les hace feliz en vez de la depresión, porque saben enfrentarse a los problemas. Fíjate que no he dicho “resolver los problemas”. En lugar de medir su inteligencia por su capacidad para “resolver” problemas, la miden por su capacidad de seguir siendo felices, se resuelva o no el problema.

Debes aprender a hacerte cargo de ti mismo. Es una tarea difícil porque en nuestra sociedad, hay muchas fuerzas que se confabulan contra la responsabilidad individual. Confía en la capacidad que tienes para sentir lo que eliges sentir en cada momento de tu vida. Esto es radical. Has crecido creyendo que no puedes controlar tus emociones, por lo tanto lo sigues creyendo.

Crees que son cosas que te pasan (la ira, el odio, la alegría….), estas cosas no se controlan, sino que se aceptan. Cuando ocurre algo triste lo más lógico es sentir pena. Las personas “inteligentes” esperan que pronto pasará algo bueno que les devolverá la alegría y se sentirán bien.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Limpiando la vida

Limpiando la Vida suena un poco extraño, al contrario de lo que es limpiar la casa, ducharnos, entre otras cosas que necesitan ser aseadas; pues la verdad es que muchas veces necesitamos limpiarnos a nosotros mismos, al alma, al espíritu, para que salga toda esa energía negativa y pesimismo que nos pone oscura nuestra aura. Empecemos con nuestras preocupaciones, aquellas que nos quitan el sueño, el apetito y hasta las ganas de levantarnos; el preocuparnos, nos pone viejos, nos quita vida y hasta hace que nos estorbe todo lo que está a nuestro alrededor.
Botemos muy lejos sin ver dónde cae todas esas inhibiciones, que no nos dejan crecer ni desenvolvernos.
Es hora de un nuevo crecimiento; un crecimiento que reemplace mis viejos planes y sueños, que me deshagan de mis dudas. Quememos ese libro que sin querer hemos creado de nuestro propio pasado, es muy pesado lo llenamos de muchas lagrimas, quejas y hasta lo hicimos tan largo y sin esperanzas que ni nos daba tiempo de leerlo.
Reemplacemos ese libro que sin querer editamos, con nuevas metas, con nuevos logros….Con nuevos libros llamados: puedo, haré y debo
Tiremos aquella filosofía que hemos mantenido por mucho tiempo y consigamos una nueva, una abierta, una positiva…. Una nueva.
Saquemos de nuestra mente el podría, haría y debería.
Si hubieran visto hasta ahora, fíjate! Sacando, tirando, botando y limpiando tan solo estas pocas cosas….el polvero que hay en nuestras vidas…. A veces, simples palabras, simples términos como: preocupaciones, inhibiciones, quejas, tristezas, generan tanto polvo que no nos deja ver más allá y nos acostumbramos a vivir sucios.
Lo mas grandioso de esta limpieza, es que no la hacemos sola, nos ayuda un gran amigo que pensamos que lo habíamos perdido desde hace mucho tiempo, un viejo amigo, que llamamos Dios.
Si, realmente el nos ayudó con esa limpieza y agregó algunas cosas, tales como: oración, esperanza y fe.
Tomemos de todo esto algo que consideremos especial y coloquémoslo en la puerta principal. Yo encontré algo llamado Paz….
Ya nada nos puede derrocar, ni tumbar, ya nuestra vida la hemos limpiado de todas esas energías que sin querer la han ensuciado…
No cometamos el error de hacer de nuestras vidas un libro que no provoque ni leer, una vida, que nadie quiera entrar porque simplemente esta sucia… para las preocupaciones no debe haber lugar…

Adela Tannous