Hoy no vengo a hablarte de mi libro, enviarte a ningún episodio de podcast ni a otro sitio más allá de este email. Todo lo que te tengo que decir está aquí.
Tras un año diferente, raro, bueno y malo a la vez y con todo tipo de experiencias, me gustaría decirte 3 cosas que he aprendido y que creo que te podrán ayudar con tu vida en 2018.
No son consejos de marketing, con consejos vitales para cualquier dueño de un negocio, blogger o emprendedor digital.
Allá voy, vamos a intentar que ese refrán de "Año nuevo, vida nueva" se haga realidad.
1. Las personas lo son todo (para bien o para mal)
En los negocios, al igual que en la vida, las personas lo son todo.
Desde tus suscriptores hasta tus colaboradores, cuantas más personas felices haya en tu entorno más dinero entrará en tu cartera.
Es así de simple.
El dinero NO es el fin de un negocio, aunque todos estemos aquí para comer. El dinero es un efecto colateral de ayudar a muchas personas.
Ayuda a miles de personas y el dinero llegará solo. Busca solo el dinero y las personas huirán solitas.
Este año yo he trabajado con más colaboradores y clientes que en toda mi vida. Y, sinceramente, estoy MUY contento.
Es imposible recorrer todo el camino solo ni hacer feliz a miles de personas si estás frente a un negocio como un hombre o mujer orquesta.
Busca aliados, hazlos tan felices como a tus clientes y tendrás colaboradores que lo dan todo por ti.
Moraleja: piensa en las personas y olvídate del dinero en 2018.
2. El negocio es un medio, no un fin
Recuerdo un día en el que, mirando Toggl, descubrí que había trabajado más de 70 horas en una semana.
Cuando me fui a mirar el reporte mensual, me fijé en que trabajaba más de 10 horas al día.
Yo emprendí para NO ser un esclavo de una empresa, tener una vida libre y hacer lo que me diera la gana cuando me diera la gana. Tanto a nivel de negocio como a nivel personal.
El problema es que, en este mundo del marketing, blogs y emprendimiento, tendemos a pensar que el negocio es un fin y no un medio.
Tu negocio, tu blog, tu infoproducto, tus servicios y todo lo que haces son un MEDIO para conseguir un FIN.
Ese fin puede ser tan vital como llevar a tu hijo al colegio todos los días, verlo crecer y estar con él mientras otros padres tienen que verlo crecer a través de vídeos del móvil.
O ese fin puede ser tan simple como tener la libertad de abrir un grupo de whatsapp, decir a tus amigos "¿quedamos esta tarde para unas partidas y unas birras?" y hacerlo porque puedes.
Tienes que encontrar tu fin, tu PORQUÉ.
Esto es algo que hablamos largo y tendido Maïder Tomasena y yo en la entrevista que saldrá publicada este mes. Y es algo que debes encontrar si quieres vivir una vida plena.
Encuentra tu motivo, tu razón vital para emprender y para luchar cada día por construir algo más grande y encontrarás la felicidad en los negocios.
Moraleja: busca un porqué para todo lo que haces con tu negocio.Si no lo encuentras, todo lo que haces solo servirá para tener una vida vacía rellenada artificialmente con horas y horas de trabajo.
3. Deja de trabajar para ganar dinero y haz que el dinero trabaje para ti
Cuando leí Padre Rico, Padre Pobre me quedé un poco "chof".
El libro es realmente revelador para alguien acostumbrado a endeudarse, hipotecarse, gastar más de lo que debe y ser un desastre financiero.
Pero, sinceramente, yo creo que siempre he tenido un sentido del orden y responsabilidad de los números por encima de lo normal. Probablemente esto se deba a que durante 2-3 años mi "sueldo" se basaba en apostar en la NBA de forma sistemática con un saldo bastante limitado.
No hablo de que sea un mago de las finanzas ni nada por el estilo, pero sí que sé gestionar gastos, controlar el dinero y tener los números claros.
Sin embargo, algo que sí que aprendí de este libro y muchos otros que he leído sobre el tema es que la gente que consigue la libertad financiera siempre lo hace de la misma forma: poniendo al dinero a trabajar.
¿De qué te sirve ganar 100.000€ al año si no sabes gestionarlos?
La inflación, los gastos descontrolados, los ingresos de productos y servicios sin rentabilidad y mil cosas más pueden hacer que creas que ganas mucho... pero realmente no ganas nada.
Si ya tienes un negocio próspero o eres un freelance que gana más de lo que suele gastar, empieza a plantearte poner el dinero a trabajar para ti y controlarlo.
No confíes en que el Gobierno vaya a "darte de comer" cuando te jubiles.
No confíes en que, si hoy te metes en una hipoteca, vas a poder pagarla durante 30 años porque "todo irá tan bien como ahora".
No confíes en que "cada mes no tengo dinero para ahorrar porque me lo gasto todo". ¿Sabes cuánto gastas en el cine? ¿Y en comida? ¿Y en regalos? ¿Y en herramientas inútiles que no usas nunca?
Piensa mal y acertarás.
Puedes poner el dinero a trabajar de la forma que quieras: PIAS, inversión, criptomonedas, financiación de empresas... hay mil cosas que puedes hacer.
Y puedes controlar cómo gastas tu dinero de la forma que quieras también: Excel, aplicaciones móviles, presupuestos en tu propio banco...
Yo no soy un experto y no te voy a hablar de esto, pero empieza a informarte.
Haz que tu dinero trabaje para ti y que tú dejes de trabajar para él.
Moraleja: el dinero parado en el banco es, en muchas ocasiones, dinero tirado a la basura. Por cada 1.000€ que dejas parados en el banco, cada año pierdes aproximadamente 30 o 40€. Hazlo trabajar para ti.
Te seré sincero: este email es 50% desahogo y 50% aprendizaje.
Son cosas que quería decir y creo que tú, mi querido suscriptor o suscriptora, eres la persona que debe escuchar estos consejos.
Solo espero que, además de hacerme el favor de dejarme este espacio para desahogarme, también te ayuden a crecer en 2018.
Porque 2018, si TÚ quieres, será tu año.
Un abrazo,
Javi "el consejero" Pastor
P.D.: si estáis leyendo esto, MIL GRACIAS a todas las personas que han colaborado conmigo durante 2017 y que me han ayudado a llegar más lejos. No pondré nombres, pero si tú eres una de estas personas sabes que esto va por ti.
P.D.2: mucho cuidado con el punto 3. Que pongas el dinero a trabajar por ti no significa que lo hagas de cualquier forma y con cualquier persona
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